Este año hemos vivido una
verdadera revolución en materia de legislación laboral, ya bien por la
transposición de directivas europeas, ya bien por reformas laborales
justificadas por la dualidad de nuestro mercado laboral, ya por equivocaciones
a la hora de establecer qué medidas pueden favorecer a la clase que influye, en
definitiva sobre el poder político, que es el que finalmente legisla, ya bien
por la reforma que en materia procesal se ha ido dibujando en materia laboral
desde el años 2011. En definitiva ha sido un vuelco en toda la normativa
laboral que ha obligado a los que nos dedicamos en gran medida al campo
jurídico laboral a reestructurar nuestro proceder, a ponernos al día, y a los
que estaban rezagados a entrar de nuevo en el juego. Digamos que se ha
producido como con el safety car de
la fórmula uno. En cualquier caso, aunque el
safety car iguala de alguna manera la situación no olvidemos que el orden
en la parrilla sigue siendo el mismo y al final las distancias se van ampliando
de nuevo. Sólo la constancia y el estudio permiten el permanecer en la cabeza de
la carrera e insto a ello a todos los profesionales del derecho laboral, se
hará mucho más interesante nuestro trabajo y redundará en la satisfacción de
nuestros clientes, ya sean trabajadores o empresas.
En estos momentos tanto unos como otros están
viviendo momentos complicados y necesitan el mejor asesoramiento, se juegan
verdaderamente su futuro. Y en estos casos todos los detalles importan, todas
las cantidades importan, todas las condiciones importan. Esto se hace más
complicado cuando entran en juego en un porcentaje muy alto las acciones en
materia concursal, la insolvencia de la empresa, los pagos cada vez más tardíos
y disminuidos del FOGASA, en todos estos casos no es suficiente cualquier
solución, tenemos que buscar LA MEJOR solución. La economía de familias y
empresas están en juego.
Por ello, debemos tener en cuenta
que en el ámbito social tenemos la suerte de que en la instancia no se han
regulado tasas judiciales, y que en suplicación tienen un descuento importante
para el trabajador. La protección de los derechos laborales tanto del
trabajador como en su caso de la empresa se va a dar principalmente en los
tribunales, principalmente ahora que ha desaparecido la autorización
administrativa en los despidos colectivos. Este hecho debemos trasladarlo a
nuestros clientes y ser conscientes nosotros mismos que debemos luchar por el
más pequeño de los derechos y créditos para realizar bien nuestro trabajo.