sábado, 15 de diciembre de 2012

PILDORAS LABORALES IV



Este año hemos vivido una verdadera revolución en materia de legislación laboral, ya bien por la transposición de directivas europeas, ya bien por reformas laborales justificadas por la dualidad de nuestro mercado laboral, ya por equivocaciones a la hora de establecer qué medidas pueden favorecer a la clase que influye, en definitiva sobre el poder político, que es el que finalmente legisla, ya bien por la reforma que en materia procesal se ha ido dibujando en materia laboral desde el años 2011. En definitiva ha sido un vuelco en toda la normativa laboral que ha obligado a los que nos dedicamos en gran medida al campo jurídico laboral a reestructurar nuestro proceder, a ponernos al día, y a los que estaban rezagados a entrar de nuevo en el juego. Digamos que se ha producido como con el safety car de la fórmula uno. En cualquier caso, aunque el safety car iguala de alguna manera la situación no olvidemos que el orden en la parrilla sigue siendo el mismo y al final las distancias se van ampliando de nuevo. Sólo la constancia y el estudio permiten el permanecer en la cabeza de la carrera e insto a ello a todos los profesionales del derecho laboral, se hará mucho más interesante nuestro trabajo y redundará en la satisfacción de nuestros clientes, ya sean trabajadores o empresas.
 En estos momentos tanto unos como otros están viviendo momentos complicados y necesitan el mejor asesoramiento, se juegan verdaderamente su futuro. Y en estos casos todos los detalles importan, todas las cantidades importan, todas las condiciones importan. Esto se hace más complicado cuando entran en juego en un porcentaje muy alto las acciones en materia concursal, la insolvencia de la empresa, los pagos cada vez más tardíos y disminuidos del FOGASA, en todos estos casos no es suficiente cualquier solución, tenemos que buscar LA MEJOR solución. La economía de familias y empresas están en juego.
Por ello, debemos tener en cuenta que en el ámbito social tenemos la suerte de que en la instancia no se han regulado tasas judiciales, y que en suplicación tienen un descuento importante para el trabajador. La protección de los derechos laborales tanto del trabajador como en su caso de la empresa se va a dar principalmente en los tribunales, principalmente ahora que ha desaparecido la autorización administrativa en los despidos colectivos. Este hecho debemos trasladarlo a nuestros clientes y ser conscientes nosotros mismos que debemos luchar por el más pequeño de los derechos y créditos para realizar bien nuestro trabajo.